5 secretos orientales de belleza para tener un cutis perfecto



Belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana. La belleza se estudia dentro de la disciplina filosófica de la estética, además de otras disciplinas como la historia, la sociología y la psicología social. Vulgarmente la belleza se define como la característica de una cosa que a través de una experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. En este sentido, proviene de manifestaciones tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque también se la asocia, en menor medida, a los sabores y los olores. En esta línea y haciendo hincapié en el aspecto visual, Tomás de Aquino define lo bello como aquello que agrada a la vista (quae visa placet). La percepción de la «belleza» a menudo implica la interpretación de alguna entidad que está en equilibrio y armonía con la naturaleza, y puede conducir a sentimientos de atracción y bienestar emocional. Debido a que constituye una experiencia subjetiva, a menudo se dice que «la belleza está en el ojo del observador».1​

Secretos de belleza

La belleza de las mujeres chinas, japonesas o coreanas ha sido admirada durante muchos años ya que, de acuerdo a la percepción generalizada, ellas suelen aparentar menos edad de la que tienen y su cutis siempre luce terso y joven. Algunos estudios científicos afirman que la genética es la principal causa de su "elixir" de la juventud, pero hay otros estudios académicos que apuntan a los hábitos diarios que tienen estas mujeres. A continuación te compartimos cinco secretos orientales de belleza que debes adoptar si quieres tener un cutis tan hermoso como el de estas chicas orientales.

Una alimentación saludable puede retrasar el envejecimiento

 Prueba de ello es el tipo de alimentos que ingieren las mujeres japonesas pues, según los investigadores, el éxito de su dieta “anti-envejecimiento” son los bajos niveles de azúcar que consumen. Las mujeres orientales previenen la oxidación celular eliminando el azúcar de su estilo de vida. Además, en sus platillos nunca falta el jengibre, la cúrcuma o el ajonjolí, alimentos reconocidos por neutralizar los radicales libres y prevenir el envejecimiento.

¡No sol!

 Es bien sabido que, en el oriente, la belleza está relacionada con una tez blanca y sin imperfecciones; ésta la consiguen alejándose del sol y usando protectores solares y blanqueadores. La luz solar intensa y los rayos ultravioleta destruyen el colágeno y la elástica de la piel y, por consiguiente, merman el soporte estructural del rostro. Es por esto que, en China, Japón y Corea, las mujeres utilizan diario protección solar con un factor superior a 50. “En sus intentos por aclararse la piel, la mujer china molía las perlas y se las extendía por el rostro. El polvo extraído de las perlas potencia la regeneración celular, protege y aumenta la resistencia de la piel frente a las agresiones externas”, explicó Blanca Rudilla Asensio, responsable de la firma de cosmética china Dai Chun Lin en Europa, para el diario El País.

Rutinas de bienestar

Las sociedades orientales tienen muy bien establecidas sus jornadas de trabajo y sus tiempos personales; se levantan temprano, toman una siesta, no se desvelan, comen bien y a la hora que les corresponde. De acuerdo a una investigación publicada en la revista Science, llevar horarios fijos ayuda a combatir el envejecimiento, ya que permite regular los ciclos circadianos (día-noche). A su vez, una rutina ayuda a descansar mejor y ser más productivas.

Aléjate del estrés

Cuando una persona pasa por momentos de estrés, ansiedad y cansancio, los niveles hormonales se desequilibran. El cortisol y la adrenalina alcanzan valores elevados y el organismo no es capaz de regularlos, lo que acelera el envejecimiento. En las culturas orientales es muy importante mantenerse relajado. A esto le debemos la gran variedad de métodos orientales que fomentan la relajación y meditación.

Protégete del frío

Uno de los mayores enemigos de las mujeres japonesas y chinas es el frío; solo beben agua caliente, toman helado esporádicamente y no se enfrentan a periodos largos en climas gélidos. “Según la medicina china tradicional, el consumo de líquidos fríos altera el equilibrio del cuerpo y puede originar enfermedades, por ello lo ideal es beberlos a la misma temperatura del cuerpo, 36 ºC”, explica Blanca Rudilla. El viento y el frío pueden provocar resequedad extrema en la piel, provocando la aparición de arrugas. Lo más recomendable es que si te vas a someter a climas con temperaturas bajas, hidrates muy bien tu cutis para que no sufra afecciones.

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