Trucos de limpieza para tener la casa reluciente


La limpieza es una de las actividades más importantes y necesarias que se deben realizar en los diferentes espacios que uno transita, tanto en el ámbito doméstico y familiar como en el laboral o en espacios públicos compartidos con miles de personas. Las acciones de limpieza son muy variadas y muchas veces requieren cierto conocimiento para determinados objetos o espacios particulares.

La limpieza es una de las acciones más importantes que podemos hacer en aquellos espacios que recorremos así como también y especialmente los que habitamos. Esto es así debido a que la limpieza es lo que nos asegura evitar la presencia de bacterias, parásitos y virus que puedan ser contaminantes, pero también de cualquier tipo de suciedad o basura. Está considerado según los especialistas en salud que mantener ambientes limpios e higiénicos de manera permanente es uno de los elementos más importantes y esenciales para la salud de la persona.

Hay ambientes privados y domésticos (como la propia casa o vivienda) en los que cada uno de sus habitantes debe responsabilizarse por limpiar y mantener el espacio ordenado. Luego hay espacios públicos o en los que transitan muchas personas que deben ser mantenidos en orden y limpios por personal de maestranza o limpieza especialmente contratado a ese fin.

Además de ser importante para la salud, para evitar el contagio de enfermedades o alergias y para tener espacios más cómodos para vivir, la limpieza es importante para que los diferentes implementos sean más duraderos ya que al mantenerse limpios funcionan mejor, no se dañan ni se transforma su función original. La limpieza debe realizarse con cuidado y atención debido a que los productos que para ello se utilizan muchas veces son químicos y por tanto pueden generar lesiones o problemas al cuerpo si no son utilizados correctamente.

La limpieza está asociada a planes de higiene generales y especiales para diferentes espacios. Por ejemplo, los hospitales y lugares de atención a la salud, los espacios públicos, etc. deben prestarle especial atención a la limpieza y ascetismo de sus ambientes ya que por ellos transita mucha gente todo el tiempo y, en el caso de los centros de salud, el mantenimiento de índices apropiados de limpieza e higiene contribuye a la salud de las personas así como también impide que se contagien más enfermedades, virus intrahospitalarios y bacterias que crecen fácilmente cuando no hay una adecuada limpieza en el lugar. Para esto es necesario no solamente contratar personal que se ocupe de estas cuestiones sino especialmente mantener planes de higiene y campañas de salud, limpieza y ascetismo personal que enseñen a las personas a mantener un mínimo nivel de limpieza tras el uso de cada elemento o espacio en común.

La limpieza es una de las actividades más importantes y necesarias que se deben realizar en los diferentes espacios que uno transita, tanto en el ámbito doméstico y familiar como en el laboral o en espacios públicos compartidos con miles de personas. Las acciones de limpieza son muy variadas y muchas veces requieren cierto conocimiento para determinados objetos o espacios particulares.

La limpieza es una de las acciones más importantes que podemos hacer en aquellos espacios que recorremos así como también y especialmente los que habitamos. Esto es así debido a que la limpieza es lo que nos asegura evitar la presencia de bacterias, parásitos y virus que puedan ser contaminantes, pero también de cualquier tipo de suciedad o basura. Está considerado según los especialistas en salud que mantener ambientes limpios e higiénicos de manera permanente es uno de los elementos más importantes y esenciales para la salud de la persona.

Hay ambientes privados y domésticos (como la propia casa o vivienda) en los que cada uno de sus habitantes debe responsabilizarse por limpiar y mantener el espacio ordenado. Luego hay espacios públicos o en los que transitan muchas personas que deben ser mantenidos en orden y limpios por personal de maestranza o limpieza especialmente contratado a ese fin.

Además de ser importante para la salud, para evitar el contagio de enfermedades o alergias y para tener espacios más cómodos para vivir, la limpieza es importante para que los diferentes implementos sean más duraderos ya que al mantenerse limpios funcionan mejor, no se dañan ni se transforma su función original. La limpieza debe realizarse con cuidado y atención debido a que los productos que para ello se utilizan muchas veces son químicos y por tanto pueden generar lesiones o problemas al cuerpo si no son utilizados correctamente.

La limpieza está asociada a planes de higiene generales y especiales para diferentes espacios. Por ejemplo, los hospitales y lugares de atención a la salud, los espacios públicos, etc. deben prestarle especial atención a la limpieza y ascetismo de sus ambientes ya que por ellos transita mucha gente todo el tiempo y, en el caso de los centros de salud, el mantenimiento de índices apropiados de limpieza e higiene contribuye a la salud de las personas así como también impide que se contagien más enfermedades, virus intrahospitalarios y bacterias que crecen fácilmente cuando no hay una adecuada limpieza en el lugar. Para esto es necesario no solamente contratar personal que se ocupe de estas cuestiones sino especialmente mantener planes de higiene y campañas de salud, limpieza y ascetismo personal que enseñen a las personas a mantener un mínimo nivel de limpieza tras el uso de cada elemento o espacio en común.

Tan sencillas como prácticas, así son las ideas que te proponemos para que tu casa esté siempre reluciente. ¡No te las pierdas!

Trucos de limpieza para tener la casa reluciente

Sin atascos

Si las tuberías de tu fregadero o lavabo van más lentas de lo habitual, echa dos cucharadas de bicarbonato de sodio, añade un vasito de vinagre y deja actuar. Pasados unos 15 minutos, vierte agua muy caliente, ¡y listo! También puedes probar con hervir un litro de agua con sal y verter en el desagüe por tandas y poco a poco. ¡Perfecto!

¡Brillante!

Elimina las manchas de óxido de ollas o sartenes de cobre aplicando sobre la pieza kepchup o salsa de tomate. Frota suavemente y enjuaga con agua tibia. También puedes eliminar las manchas del cazo poniéndolo al fuego con agua, una taza de vinagre y una cucharada de sal. 

Manchas de aceite en la ropa

Si no es muy grande, quita lo que puedas con un trapo, cúbrela con sal o polvos de talco y presiona con una cuchara para que absorba. Deja actuar unos 2 minutos y pon encima detergente de la ropa y agua y frota hasta que haga espuma. Con un cepillo, restriega y lava en la lavadora de forma habitual. Usa jabón de lavavajillas si te manchas al freír.Menaje de El Corte Inglés.

Pan quemado

La sal gruesa te ayudará a quitar los trozos de pan carbonizados de la tostadora. Introdúcela por la ranura, coloca un papel antigrasa y sujétalo con cinta adhesiva. Dale la vuelta y la sal ayudará a arrastrar los trozos quemados que caerán sobre el papel. Es importante eliminar toda la sal, porque si no se hace, puede oxidar el interior. Para limpiar en profundidad el interior, elimina las migas de la bandeja y lava con agua y jabón. Para las zonas más estrechas, ayúdate de un cepillo de dientes; seca todo bien.Tostadora de venta en Claudia & Julia.

Como nuevos

¿Quieres que tu jersey de lana esté como el primer día? Lava siempre a mano, con agua templada y jabones neutros. Al secar, no retorcer ni escurrir y extender en horizontal.Evitar las pinzas, perchas y el sol. Al planchar, no fijar la plancha y utilizar mucho vapor. Para eliminar las bolitas, pasa un piedra pómez en el sentido de las fibras.Jersey de La Redoute.

Lavar las cortinas

Revisa la etiqueta para saber si las puedes meter en la lavadora. Con las de algodón, poliéster, nylon o una mezcla de éstas no tendrás problemas. Utiliza programas para prendas delicadas, con agua fría (entre 30 y 45º C). Las de algodón 100% o lino, mejor lavarlas a mano en la bañera dejándolas en remojo varias horas cambiando el agua y el jabón varias veces. Las de telas especiales como terciopelo, seda o raso, no tendrás más remedio que llevarlas a la tintorería. Sin arrugas. Al sacarlas de la lavadora, cuélgalas directamente en la barra, el propio peso hará que se estiren bien. Si las lavas a mano, déjalas escurrir al aire libre y, cuando ya no goteen, cuélgalas. Plancha con vapor.Siempre blancas. Si no quieres que pierdan su blancura original, añade en el último aclarado dos cucharadas de azúcar. ¡Impecables! En la imagen, colección Pepino, de Scion, de venta en Pepe Peñalver.




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