Los objetos de tu uso diario que nunca deberías compartir

Sabemos que todos luchamos por ser personas más generosas y que cuando alguien necesita de algo nuestro nunca dudamos en compartirlo. De hecho cierra los ojos y piensa en todas las cosas que compartes con tus amigos, familia y pareja, ¡son muchísimas! Y quizás lo ves muy natural pero hay objetos que debes de dejar de compartir para evitar problemas de salud.

Cepillo o peine

Este objeto preserva miles de células muertas, sangre, caspa, hongos y hasta piojos. Si alguna vez tuviste comezón en la cabeza, quizás no se deba a tu champú o hábitos de higiene y sea porque alguna vez te prestaron o prestaste tu cepillo.

Combate los gérmenes siguiendo estos pasos:

- Limpia con ayuda de otro cepillo o peine el tuyo y déjalo libre de cabellos

- Mezcla una cucharada de champú y bicarbonato de sodio en un frasco, sumerge tu peine por cinco minutos y después enjuaja con agua fría y déjalo secar boca a abajo

Audífonos

De acuerdo al experto en gérmenes Kelly Reynolds, profesor en la Universidad de Arizona, nuestros oídos están repletos de cera, células muertas y los audífonos al hacer contacto con ellas, se impregnan directamente de éstas. Además, los auriculares suelen atrapar el calor y humedad del oído, por lo que se convierten en un lugar perfecto para almacenar bacterias. 

Ahora imagina todo esto y que lo compartas con alguien. ¡No hay forma de que vuelvas a prestar tus audífonos! Y si lo haces... te recomendamos regalárselos. Algunos de los síntomas tempranos de cualquier infección son el hinchazón e inflamación en la oreja. 

Crema en bote

La forma en la que empleamos este producto en nuestro rostro, cuerpo o extremidades es mediante las manos. Ahora... alguna vez te has preguntado, ¿qué fue lo último que hicieron las personas con sus manos? 

Pues esta es la razón número 1 por la que no debes prestar tu crema. La gente introduce sus manos (sucias) en tu frasco, después tú tomas esas bacterias o gérmenes y las llevas a la parte de tu cuerpo que estés hidratando. ¡No te sorprendas si te sale salpullido! 

Desodorante en barra

La axila es uno de los lugares que más concentra gérmenes o que está más expuesto a las infecciones en las mujeres y más si se depilan o rasuran. ¿Puedes imaginar usar el desodorante que alguien más uso previamente porque estaba sudando?

La única alternativa a este problema es prestar los que vienen en spray, ya que éstos nunca tienen contacto directo con la piel. 

Esponja de baño

Los productos que tienen un grado alto de humedad son los más propensos a desarrollar hongos. Este aditamento para el baño tiende a permanecer mojado todo el tiempo, haciendo fácil a los virus y hongos vivir plenamente.

Una esponja de baño contaminada puede ocasionar acné y hongos en la regadera y uñas de los pies. Si tienes tina te recomendamos que siempre la mantengas seca porque el efecto podría ser el mismo. 

Cepillo de dientes

El cepillo de dientes es el hogar de millones de microorganismos, además al dejarlos en el baño los estamos exponiendo a bacterias entéricas que salen de nuestro cuerpo por medio de las heces. Los dentistas argumentan: "Cada persona tiene dentro de su boca bacterias específicas y no es bueno que las compartan con alguien".

Las enfermedades que puedes contraer si tomas el de alguien o prestas el tuyo son: herpes labial, caries y hongos. La recomendación de los expertos es que coloques tu cepillo de manera vertical para que escurra todo rastro de humedad. ¡Y claro, no lo prestes ni a tu pareja! 

Sandalias

Es muy común prestar este tipo de calzado porque es abierto y nos parece muy fácil de limpiar/ lavar. Pero la verdad es que existe un riesgo muy alto de transmitir hongos y bacterias mediante este calzado.

Algunas de las enfermedades que puedes llegar a adquirir son: pie de atleta, verrugas y hongos molluscum (ocasionan puntos blancos similares al acné). Otra de las razones que ya hemos visto con los objetos anteriores y que se repite aquí, es la humedad, ya que ésta crea un ambiente ideal para las infecciones. 

Pinzas para depilar

Son muy raros los casos en los que puedes contraer hepatitic C o VIH por este medio, ya que al extraer un vello muy enterrado, esta herramienta podría entrar en contacto con la piel o sangre. 

¡Pero no te asustes! La forma de evitar todo tipo de consecuencias es desinfectando este utensilio de belleza antes de su uso. Basta con pasar un algodón lleno de alcohol por encima de éstas y ¡listo! 

Jabón en barra

El objetivo de un jabón es remover todas las bacterias que puedan alojarse en tus manos, por lo que se convierte en un portador de virus. Si a esto le suman que permanece en estado húmedo y en un lugar cerrado, todo se potencia.

La única solución a este problema es que antes de lavarte las manos en baños ajenos, dejes que el agua caliente salga y "laves" el jabón. El agua hirviendo matará cualquier rastro de bacterias, por lo que podrás lavarte sin preocuparte. 

Pasta de dientes

La pasta dental por si sola no tiene nada malo que la compartas. El problema inicia cuando la boca del tubo siempre toca las cerdas de tu cepillo, ya que éste es capaz de albergar algunas bacterias y transmitirlas a cada uso.

Nuestra recomendación: siempre sirve la pasta de dientes al menos 2 centímetros alejada de tu cepillo. Deja que la pasta caiga del tubo a al cepillo como si estuvieras grabando un comercial. ¡Verás que será todo un reto no tirar este dentífrico.  

Gotas para los ojos

El ojo es una de las partes más sensibles y que muy rápido capta infecciones. Es por esto que las gotas oftalmológicas que los doctores nos recomiendan tienen tantas especificaciones en su uso. La principal especificación es que la punta del envase nunca debe tocar el ojo.

La acción pasada es porque al mínimo contacto de éstos, cualquier tipo de infección se puede propagar. Razón suficiente para que nunca le prestes tus gotas a alguien que afirma necesitarlas. 

Bálsamo de labios

El riesgo que este inofensivo bálsamo se debe a que en éste van quedando diminutas partículas de piel muerta, impurezas, bacterias que se pueden transmitir con mucha facilidad.

Recordemos que debajo de la piel, los labios son una inmensa red de vasos sanguíneos preparada para absorber todo lo que nuestra boca recibe y los gérmenes no son una excepción. 

Traje de baño

Al igual que la ropa interior, esta prenda es de uso personal e íntimo. Los flujos que toda mujer segrega diariamente contienen miles de bacterias que pueden culminar como una enfermedad genital o bacteriana.

Si te fuiste de fin de semana a la playa, no tienes donde comprar un traje de baño y tu mejor amiga te ofrece el suyo, ¡tómalo pero dale una lavada con agua caliente antes! Por otro lado, la mujeres solemos andar todo el día con el traje y esto hay que erradicarlo, así que si sabes que no entrarás al agua en al menos dos horas, quítatelo y déjalo secar al calor del sol. 

Aretes

El problema de estos "inofensivos accesorios" es que tienen contacto directo con la piel y sangre del dueño. Los expertos recomiendan limpiarlos con alcohol o agua oxigenada pero esto no te garantiza que sean libres de bacterias.

Otro buen hábito que los expertos arrojan es desinfectar tus lóbulos de la misma forma que lo hiciste con el pendiente, así el riesgo disminuye en un pequeño porcentaje.  

Cortauñas / limas

Estos objetos tienden a llenarse de hongos, infecciones, sangre y bacterias que fácilmente pueden saltar a otra persona. Las infecciones más comunes que se pueden originar al compartir estos utensilios son verrugas y enfermedades fúngicas.

La recomendación para evitar que las infecciones se propaguen, es que antes de utilizar cualquiera de estos objetos lo desinfectes con un algodón sumergido en alcohol. 

Rastrillo

Después de leer esto, será imposible que continúes compartiendo este objeto con tu pareja. ¿Por qué? Porque éstos son el hogar de miles de células muertas y restos de piel lo que lo convierte en un foco de infección.

Si a esto le sumas que quizás te cortaste en alguna ocasión, el riesgo de contraer alguna enfermedad de transmisión sanguínea se eleva. Algunas de las enfermedades más comunes que puedes adquirir con este objeto son hepatitis y VIH. 

Maquillaje, brochas para maquillaje o delineadores

Que estos objetos estén en esta lista quizás te suene raro porque tanto los profesionales como tú tienden a compartirlos. La razón por la que debes parar es muy sencilla, todos éstos hacen contacto con la piel.

Al compartirlos con otra persona, estarías permitiendo que éstos se llenen de gérmenes o incluso hongos. Entre las reacciones que tu cuerpo puede tener están el acné, alergias e irritaciones cutáneas. 

Toalla

¿Tu toalla ya tiene un olor característico? Pues esto se debe a los miles de hongos, gérmenes, bacterias y moho que viven en ella. Si tiendes a secar tu toalla dentro del mismo baño esto se potencia al máximo.

Como medida preventiva deja secar tu toalla al aire y lávala máximo cada dos semanas. Alguna de las consecuencias de compartir este objeto es la aparición de acné y hongos en la piel. 

Piedra pómex

El uso de este objeto en la belleza tiene como fin impedir el crecimiento de las bacterias que crecen por la piel muerta, además, ablanda las callosidades.

Ya que su uso es completamente personal, no deberías compartirla ni con tu pareja ya que existe la posibilidad de contraer algún hongo o que te aparezca una verruga en el pie. 

Zapatos viejos

Todo calzado debe evitarse prestar y más si éste no tiene ventilación. Por el tiempo, los zapatos viejos son una fuente de levaduras o bacterias que pueden ocasionarte infecciones en los pies y uñas.

Un calzado que utilizas diario es recomendable que lo laves una vez por semana. Si tiendes a usarlo dos o una vez por semana al menos dale una limpieza cada mes. 

Labial

Al igual que el maquillaje y el bálsamo para labios, este producto está expuesto a una red de vasos sanguíneos que son el hogar de miles de membranas que tienen una conexión directa al torrente sanguíneo.

Esto conlleva a que fácilmente se puedan propagar las enfermedades bucales. La aparición de fuegos, hongos y acné quizás sean el derivado de que hayas prestado alguno de tus labiales. 

Y para salirnos del tema de la salud. Realizamos una encuesta y decidimos rescatar los objetos más populares que la gente está indispuesta a compartir. ¿Cuál sumarías? 

Libros

Siendo la respuesta más popular, a la gente no le gusta prestar sus libros porque saben que es muy probable que no los vuelvan a ver. Así que si tú tienes un libro prestado en tu casa que llevas años sin tocar ¡es momento de que lo devuelvas!

Dinero

Una respuesta muy obvia y con una razón bastante aceptable. Una persona al prestar dinero espera que se lo paguen y en la mayoría de las veces nunca ocurre esto, a veces se tiene que estar recordando al prestador - situación que resulta muy incómoda. 

Lentes de sol

Considerado un accesorios personales, los lentes de sol son un must en el día a día. La respuesta más popular ante este objeto es porque invierten demasiado dinero en éstos y temen que cualquiera los raye, ensucié o pierda.

Computadora personal

Dentro de nuestra computadora personal tenemos miles de cosas valiosas, por eso no nos sorprende que esté en este top. ¿Quién no tiene miedo que le borren sus archivos o fotos por accidente?

Ropa

Aunque muchas mujeres se prestan ropa entre amigas, también es bien conocido que quizás esa prenda no la vuelvas a ver. Razón por la que cada día más personas procuran evitar este préstamo.

Juguetes

Si tienes hijos o sobrinos y primos más pequeños entenderás este punto. Muchas veces como adultos guardamos algunos de nuestros juguetes favoritos de pequeños y cuando llega ese pequeño ser a pedírtelo para jugar sabes que será su fin.

Cubiertos personales

Esto aplica para la gente que come en su trabajo. A nadie le gusta prestar sus cubiertos ya que además de ser un hábito anti higiénico nunca sabes si volverán a ti. 

Pluma

Lo mismo pasa con la pluma y aunque te parezca algo exagerado comprendemos a toda la gente que nombró este objeto. Las plumas son una herramienta tan básica que cuesta entender cómo hay gente que no carga con una. Aunado a esto, cuando prestas una pluma el 80% de las veces, la gente la pierde o peor aún... se la mete a la boca.

Auto

El auto es considerado por muchas personas como un objeto de lujo y eso basta para que a las personas les cueste trabajo soltar sus llaves. 

Cámaras

Siendo un objeto muy costoso entendemos a las personas que no quieran prestarlo. Mucha gente no valora el precio de los objetos que no son suyos por lo que el cuidado es lo que pone en duda su préstamo.